Benvenuto Chavajay Doroteo Guamuche Foto, tatuaje de la cédula.
Ensayo

Instrucciones para olvidar

Por: Javier Payeras

«De hecho formamos parte de la realidad y, si no somos conscientes de ello, somos completamente irresponsables», Ai Weiwei Conversaciones con Hans Ulrich Obrist.

Uno

Es difícil comprender los mecanismos de la memoria. Lo que pesa del pasado en nosotros. Muchas veces recordamos lo que no vivimos, recordamos algo inexacto: una calle que no recorrimos, un trauma que no experimentamos, un idioma perdido en nuestros genes.

Creemos en el olvido como en algo cerrado. Un cuarto del que sólo miramos la puerta y nos obliga a especular acerca de lo que existe allí adentro. Como en esos mediocres programas de televisión donde se subastan bodegas sin que se hayan roto los sellos de las persianas, corriendo el riesgo de que exista un tesoro o mera chatarra. Olvidar es poner candados a algo que existe en alguna parte de nuestra memoria.

Trabajar con el olvido es trabajar en vía contraria al orden establecido. Los olvidos en las sociedades se construyen a partir de esa memoria selectiva que llamamos «historia oficial». Imagino las «historias oficiales» como esos centros comerciales que en Guatemala impusieron sobre sitios arqueológicos. Protocolos del consumo que no admite otra historia ni otra cultura que la del muy subdesarrollado oficio de codiciar lo que apenas podemos adquirir con nuestros muy indignos salarios. Ceguera que nos lleva a salir a trotar cada mañana sobre un cementerio. Arquitecturas uniformes que se imponen con su lógica muy por encima de una cultura subterránea, que, aunque silenciosa, nunca se ha quedado callada.

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Edición 13
Ferit Kuyas de la serie Aurora.

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