Plástica

BAVIC Siete

La más reciente edición de la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC) tuvo como sede este año Managua, Nicaragua. La realización de este evento, como si se tratara de un escaparate gigantesco, intenta mostrar la situación actual del arte centroamericano y presentarlo como bloque a nivel internacional. Esta séptima edición de BAVIC presentó grandes cambios en su estructura en comparación a años anteriores. El más significativo fue el aspecto de la temática, ya que por primera vez, una bienal centroamericana no contaba con un tópico principal que englobara a todas las propuestas provenientes de los seis países que forman parte de la región. No obstante, a pesar de la expectativa que se generó sobre esta disposición de los organizadores, resultó inevitable que se dieran convergencias de las piezas a partir de las preocupaciones y experiencias que exploraban los 45 artistas participantes, cada uno seleccionado por un comité curatorial desde cada nación. La museografía, aun sin una directriz, logró en las instalaciones del Teatro Nacional Rubén Darío, de Nicaragua, un diálogo funcional y, sorpresivamente, espontáneo. Otro elemento de esta BAVIC siete, fue una actividad enfocada a la situación teórica de Centroamérica. Con más de una docena de charlas, los artistas, críticos e historiadores de arte se dieron cita para reflexionar sobre la posición del arte contemporáneo en el istmo. El evento trató de entender de modo unificado a la región y el arte que produce en la actualidad. Tenía por título Nadie sabe el pasado que le espera: Arte desde Centroamérica hoy, y obtuvo conclusiones interesantes sobre la region. A la fecha, BAVIC ha sido importante debido a la proyección internacional que aporta a los artistas de la región, ya que al evento fueron invitados distinguidos curadores, críticos e historiadores de arte, en calidad de jurados, quienes además de evaluar los trabajos insitu, han ubicado el arte de Centroamérica más allá de sus propias fronteras.