Dossier

Guerra de la Paz

La guerra está en nuestra naturaleza. La presencia original de un instinto de supervivencia se encuentra inevitablemente en todas partes. Nos guía durante la vida y nos mantiene intentando mantener fuera todas las cosas que nos amenacen de una u otra manera. Como la paz, la guerra siempre ha existido, pero ambas se complementan, creando un equilibrio y conformando un ciclo para la humanidad. Los actos de violencia han sido momentos trascendentales en la historia. Estos instantes son los responsables de transformar a sociedades y han llevado a la subida y caída de imperios; una fuerza que sin duda ha reconfigurado nuestras perspectivas de lo que es correcto e incorrecto, de lo que es aceptable y lo que no. Estas obras tratan un estudio de la conducta humana y exploran las implicaciones psicológicas que surgen en tiempos de conflicto, y cómo la guerra afecta a las personas en un nivel personal. Usamos objetos inanimados con los cuales el espectador se pude identificar, reinterpretando íconos clásicos para generar una complejidad de emociones. Aunque las imágenes son muy directas, cada pieza tiene diversos significados subyacentes y la manera en que se interpreta crea una experiencia única. Partimos de la búsqueda y colección de elementos, sobre todo, objetos de consumo que ya han sido desechados. Por años hemos recolectado camuflaje y figuras de acción, y cada pieza que encontramos se convierte en otro componente de nuestras series Camo y Joes, imágenes que reflejan las actuales problemáticas globales, así como acontecimientos históricos. Ambas series personifican la esencia del soldado, que a través de la historia ha sido glorificado o demonizado. Sobre las capas de la psique humana hemos desarrollado un guión que captura los momentos más íntimos, representando actos de poder y de vulnerabilidad. En las imágenes que producimos, los objetos adquieren una vida propia donde la familiaridad se desplaza, y la confusión e incertidumbre se presentan a través de ellas mismas. Mort, por otro lado, es nuestro intento por capturar esos últimos y efímeros momentos que suceden en la vida, una observación metafórica acerca del enigmático final que a todos nos espera algún día. Una sólida montaña de ropa negra sirve como un vacío entre la luz y el aire, representando las consecuencias de un acontecimiento catastrófico –sepulcro aplastante de pilas de cuerpos anónimos– sofocando una figura solitaria que representa el aislamiento del lecho de muerte. En esta obra, nos encontramos contemplando la certeza de la muerte y lo impredecible de la vida; que sirve como un constante recordatorio de nuestra propia mortalidad.

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Edición 2

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